El "Metal del Metal" es Wu Wei Zi, el fruto de la Schisandra chinensis.
Hasta ahora, he dibujado cuatro plantas. El "Agua del Agua", el invierno, es la raíz de Rehmannia. La "Madera de la Madera", la primavera, es la ramita de canela. El "Fuego del Fuego", en el verano, es la flor del helenio. En el otoño, viene el fruto rojo de la Schisandra, el "Metal del Metal".
Corresponde al momento de guardar lo que luego hará falta, para pasar el invierno. La luz empieza a menguar y hay que reservar fuerzas, descartar lo innecesario y guardar lo jugoso, lo nutritivo. El sabor ácido de la Schisandra hace precisamente esa función: astringe los líquidos orgánicos, los lleva hacia adentro, ayudando a contrarrestar la sequedad propia de la estación otoñal.
En algún momento hay que dejar de crecer, expandirse y florecer, para empezar a recoger y guardar. El otoño es ese momento.
Hay que recordar que, para los chinos, el otoño empieza a principios de agosto: la luz comienza a acortarse visiblemente, se resta cada vez más importancia a las hojas mientras que los últimos frutos engordan, empieza a haber algún día menos caluroso... son evidencias pequeñas de que el Yang va de bajada.
La Schisandra ayuda al Pulmón a no secarse en exceso, ¡a guardar un poco de surfactante para funcionar bien! Ayuda al Riñón a guardar su esencia, el Jing, esa sustancia que nos recuerda quiénes somos. Encima, calma el Shen de Corazón.
El Metal nos hace claros y nos ayuda a decidir: esto sí, esto no.
El Metal es el Cuatro y el Nueve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario