Dentro de la década, ¡hay tanto que decir de cada número!
Por eso, en la entrada dedicada al Ocho, no incluí “la respiración
del compasivo”. Se trata de una forma
muy bonita de enlazar estrellas octogonales con cruces de lados puntiagudos. Las
estrellas representan la inspiración, cuando se llenan de aire los pulmones; y
las cruces, la espiración, cuando se vacían.
Juntas, las estrellas
y las cruces expresan el latir del universo. Si no lo crees, haz la prueba:
dibújalas. El ocho es un número muy “completo”: sentirlo respirar puede ser de
lo más gratificante…
Sabía que esta combinación estaba presente en el arte
islámico, pero las rejillas en el pavimento de la Catedral de Santiago de
Compostela también la muestran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario