lunes, 21 de mayo de 2018

No solo números: el Tres, de nuevo


El Tres es un número fuerte. El triángulo es una forma astringente, frente al círculo, que es una forma englobante. El triángulo sirve, pues, para hacer estructuras que aguantan fuerzas: en Física, se pueden mirar puentes como éste.

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¿Veis los triángulos?

También en Física, el Tres es el número de la balanza y el equilibrio de fuerzas. Y llevando esto a un desequilibrio útil, es el número de la palanca: fuerza, fulcro y contrafuerza.

Palanca de primera clase.
De CR, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1532363

La naturaleza del Tres, tan pura, tan básica,  hace que cualquier polígono se pueda dividir en triángulos. En Geometría, se pueden estudiar los tipos de triángulos, y construir con ellos. Aquí hay unos ejemplos en 3D de poliedros que también incorporan cuadriláteros, pentágonos y hexágonos:


Los sólidos platónicos... ¿cuáles tienen caras triangulares? 

Se puede mirar el criterio de divisibilidad del Tres, cómo vuelve a sí mismo de forma autocontenida (veintiuno, 2+1=3), cómo se expande a cualquier terminación posible, formando la estrella de diez puntas.



En Música, el acorde de tres notas sirve para ver diferentes relaciones entre ellas, exactamente como la ley de la palanca lo hace en física: en una palanca de primer grado, el lugar donde se sitúa el fulcro corresponde a la posición de la segunda nota del acorde. No es lo mismo Do-Re-Sol que Do-Mi bemol-Sol, que Do-Mi-Sol...

Finalmente, por poner fin a una lista potencialmente interminable, en Astronomía el Tres tiene mucho que ver con los eclipses (relaciones a tres bandas Sol-Luna-Tierra).

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